En las últimas horas, diversas informaciones apuntan a que la Liga de Fútbol Profesional habría decidido que el Real Murcia perdiese una categoría ante los problemas económicos que atraviesa. Se trata de una información que no será oficial hasta el día 7 de agosto, momento en el que se celebre la Comisión Delegada, donde se tomará de manera formal esta decisión. Y es que la LFP ya ha confirmado este lunes en un comunicado que el Real Murcia no cumple con los requisitos económicos para jugar en Segunda y que el día 7 se decidirá su futuro.

Este descenso administrativo del Real Murcia a Segunda División B le otorgaría la plaza en la categoría de plata al CD Mirandés, conjunto que en la actualidad está encuadrado en el Grupo  I de la Segunda División B. De esta forma, y según marca la reglamentación, el Murcia debe ocupar la plaza del equipo que asciende, independientemente de que no corresponda al grupo que más le convenga por proximidad geográfica. Eso quiere decir que si el Real Murcia finalmente es expulsado de Segunda División, sería rival del Zamora en la presente temporada.

Tan solo hay una opción por la que el Murcia no sería rival del Zamora, al margen de que los murcianos queden exonerados de la sanción (que parece poco probable), y es que la LFP también decrete el descenso administrativo del Racing de Santander. La Liga le ha dado una moratoria para solucionar sus irregularidades económicas y será el mismo día 7 cuando también se decida su futuro.

En el caso de que el descenso del Racing de Santander también se consumara, el que iría al Grupo I de la Segunda División B sería el propio Racing y el Murcia derivaría al Grupo II del que saldría el Real Madrid Castilla para retornar a Segunda División.

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