Desde UPL aseguran que las pertinentes visitas para observar el cumplimiento de la normativa sobre este particular servirán para crear un clima disuasorio, que evitará que se distraiga la atención requerida sobre este particular y pudiera producirse la venta impulsiva de alcohol a menores. Los responsables de Unión del Pueblo Leonés apuntan que “es conocida la profesionalidad con la que obran los minoristas del comercio tradicional, que han demostrado a lo largo de los años que llevan establecidos su buen hacer, así como la de los empleados de los supermercados que no dudan en velar por el cumplimiento de la normativa”.
Para la formación leonesa, la implantación de establecimientos de alimentación de nueva “personalidad” regentados por personal nativo de otros países puede tener como consecuencia que, “por desconocimiento o por intencionada alegación de ignorancia”, se proceda a incumplir la normativa sobre venta de bebidas alcohólicas a menores, poniendo en riesgo la salud de los mismos y fomentando que esta práctica pudiera extenderse entre negocios afines y de las mimas características.
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