Una de las bandas zamoranas más veteranas e influyentes de los últimos tiempos dice adiós a la música. Debido a motivos laborales, cientos de kilómetros separan ahora a Sergio, Álvaro y Pablo, los actuales integrantes de N-122. Sus trabajos en Vigo, Guadalajara y Madrid les imposibilitan el tiempo necesario para seguir ensayando y componiendo.
Por ello, anoche N-122 decidió poner punto final a su viaje tras dieciséis años en la carretera y tomar ‘Otras direcciones’. Arropados por decenas de amigos, familiares y fans, la banda zamorana ofreció su último concierto homenaje en el Ávalon. Tras visualizar un vídeo sorpresa con los mejores momentos del grupo, Pablo Aparicio declaraba emocionado: “creo que este es el mejor recuerdo que me llevo de la banda”.
Sosteniendo una fotografía de la formación, el batería de N-122 comentaba: “Es una noche de miles de sensaciones, no me esperaba la sorpresa del vídeo de nuestros colegas y se me han caído lagrimones”. Aparicio confesaba “haber crecido muchísimo como persona” junto a N-122 e invitaba a vivir una experiencia similar: “recomiendo a todo el mundo formar parte de un grupo, coger la furgoneta e ir a tocar por ahí y disfrutar de mogollón de vivencias y momentos de hermandad y de aprendizaje”.
Tras finalizar el concierto, el batería del grupo dejaba la puerta abierta a una posible vuelta de la banda: “esto es como todo en la vida, tú lo dejas con la novia y vete tú a saber si vuelves o no… reuniones siempre puede haber y puede que en un tiempo nos volvamos a juntar, no lo sé… lo que está claro es que en Zamora hay mucho rock and roll”, sentenciaba.
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