Se oponen, por tanto, a los híbridos míxtos y a cualquier fórmula de gestión privada orientadas al beneficio del mercado. Este movimiento también se opone a la privatización, externalización y concierto de los servicios sanitarios púbicos. Ni un euro público a lo privado. Todo la gestión debe ser pública y por lo tanto hay que eliminar cualquier externalización de gestión o servicios.
Quieren una sanidad pública transparente, democrática y participativa en la gestión y control de los servicios de salud y, evitar la influencia de las multinacionales farmaceúticas y sanitarias. Además, también quieren una coordinación y financiación entre el sistema sanitario y de apoyo social incorporando la asistencia sociosanitaria y la atención a la dependencia como elementos de equidad.
Quieren informar sobre sus derechos a los ciudadanos y facilitarle los cauces para hacer éstos efectivos a través de campañas de concienciación denuncia y apoyo. Y para ello propondrán cualquier acción que se considere oportuna en la defensa de estos principios.
Algunas de las acciones del movimiento van dado sus frutos y se ha facilitado información a ciudadanos que ya se están empezando a acercar y que han tenido consecuencias positivas en casos particulares. Consideran imprescindible el conocimiento de los derechos y la denuncia de la vulneración de los mismos para concienciar a la vez que se desenmascaran los continuos recortes y el verdadero interés de quienes gobiernan, la precarización de la sanidad pública como paso primero a más privatizaciones.
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