Cuando todavía las universidades no han asimilado del todo el Plan Bolonia, y cuando han sido muy pocas las generaciones que se han graduado bajo el mismo, el Gobierno plantea una nueva reforma en el sistema universitario. El motivo, la necesidad de hacer frente a los cambios habidos en el mercado laboral y un trasfondo puramente económico.
Según el decreto puesto encima de la mesa, se implementarían dos modelos de formación. Cabe la posibilidad de que los años de grado sean tres y complementar los estudios con otros dos de máster; por otra parte, también que sean cuatro de grado y uno de máster como sucede en la mayoría de Europa.
Como ya publicara el diario El País y La Información, y tras haberse hecho eco el portal web Universia, el 30% de las carreras universitarias no se adaptarán a este nuevo sistema de grados. Los cambios al popularmente conocido como modelo 3+2 afectarán a los títulos que se correspondan con profesiones no reguladas, como Periodismo, Filología o Sociología entre otras. Las carreras vinculadas a la rama de la salud permanecerán por el momento sin cambios. El mismo caso para las ingenierías, salvo la informática, y arquitectura.
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