El Zamora Club de Fútbol afrontaba su debut liguero en la competición como local. Después de la goleada encajada en la primera jornada a domicilio, los rojiblancos querían ofrecer ante su público un buen partido y estrenar su casillero de puntos ante el Fútbol Peña. Y el equipo de Raúl Campano logró su meta, aunque con mucho sufrimiento.
Afortunadamente el duelo comenzaba muy bien, porque apenas se llevaban tres minutos de partido cuando un pase diagonal de Jesús, a la espalda de la defensa, fue recogido por Nacor. El futbolista del Zamora se plantó ante el portero y no dudó para batir al cancerbero rival y poner por delante a su equipo. Ese tanto otorgó cierta tranquilidad al Zamora, que aunque se mostraba algo inferior en el juego y en el físico al Peña, lograba mantener a los leoneses lejos de la zona de peligro.
Llegaba el descanso y los zamoranos cogían algo de aire. Un aire que fue necesario para afrontar una segunda mitad en la que el Peña fue el dominador del partido, monopolizó el control de la pelota y trató de buscar el gol. El Zamora trataba de defender con solidez y encontrar alguna contra para sentenciar. Lo primero lo logró, ya que el Peña apenas hizo daño en el juego de elaboración. Pero el segundo objetivo, el de buscar una contra, no apareció, ya que los rojiblancos eran incapaces de trenzar juego para sobrepasar el centro del campo con fluidez.
Pese a todo, el equipo de Campano sufrió en los últimos minutos por el empuje del Peña y sobre todo por la facilidad para ejecutar las jugadas a balón parado. Los leoneses remataban cada córner, pero la mañana inspirada del arquero local permitió a su equipo no encajar ninguna diana. Gracias a ese buen trabajo defensivo, el gol de Nacor valió su peso en oro y supone los tres primeros puntos para el equipo infantil autonómico del Zamora.
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