El enoturismo bracea con fuerza en nuestro país. Es una nueva forma de descifrar el universo del vino en primera línea de bodega y viñedo. Esta práctica, que tiende a perpetuarse, coge fuerza en los Arribes del Duero de la mano de 'El Hato y el Garabato', que se marca el objetivo de sorprender al viajero con una nueva propuesta.
El enoturismo, también conocido como turismo enológico o turismo del vino, consiste en viajar a una zona vitivinícola para conocer desde dentro el mundo del vino. Esta iniciativa tiene como objetivo crear interés por el vino, que además está ligado a la cultura y el amor por los entornos naturales.
El enoturismo, según Liliana Fernández, surge de "la perfecta combinación" de cuatro elementos básicos: el turismo rural, la cultura, la gastronomía y ante todo, el vino.
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