Los primeros cinco minutos fueron de medir fuerzas, hasta que Pichón rompió el empate a cero. Una jugada embarullada en el área acabó con un disparo del madrileño que se coló en la meta de Mandiola. Pero duró poco la alegría, porque dos minutos después llegaba el empate.
La reacción de los zamoranos no se hizo esperar y solo treinta segundos después, Velasco empujaba en el segundo palo un gran pase de Sergio Simón. Pero en ese frenético carrusel de goles, Gáldar volvía a empatar. La contienda marcaba un empate a dos dianas y todavía restaban diez minutos del primer acto.
Pero esa segunda parte del primer acto fue algo más escasa de ocasiones. El fútsal control se impuso en los dos conjuntos y la posesión alterna no se tradujo ni en ocasiones ni, evidentemente, en goles. Con esa equidad a dos dianas se llegaba al tiempo de asueto.
Tras el descanso, el FS Zamora Euronics volvía a salir con más ímpetu y Pichón volvía a poner por delante a los locales. Un pase en largo lo pinchaba bien el madrileño y salvaba la salida de Mandiola con una preciosa vaselina. Los rojiblancos volvían a mandar. Pero nuevamente la alegría duraba muy poco, porque un minuto después una pérdida de Ofá significaba el empate a tres.
Después de esos dos goles, se entró en un tramo de encuentro en el que nuevamente hubo igualdad y el miedo a perder evitó que llegaran más goles. Ante eso, Gáldar se vio obligado a arriesgar con portero jugador para no perder puntos en casa del penúltimo clasificado. Entonces, los rojiblancos defendieron a la perfección esa situación y les llegó el premio a falta de 18 segundos. Sergio Simón recuperaba un cuero y anotaba a puerta vacía llevando la locura a las gradas del Ángel Nieto y permitiendo sumar tres puntos de oro y de prestigio ante un recién descendido para un FS Zamora Euronics que llega al parón navideño con muy buenas sensaciones.
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