Tras la respuesta en las redes sociales, Francisco Guarido ha querido replicar, también ante los medios de comunicación, al consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, que este miércoles culpó al Ayuntamiento de Zamora de los retrasos en la apertura de la Escuela de Enfermería: "Ha faltado a la verdad", ha asegurado el máximo responsable municipal, que ha acusado al representante de la Junta de "enredar y querer esconder la situación de fondo".
A juicio de Guarido, el problema reside en que la administración regional no sabía en noviembre, cuando se finalizó la obra, "quién iba a ser el receptor de la Escuela de Enfermería", ni "tampoco tenía dispuesto el amueblamiento y traslado inmediato", por lo que, para la Junta, "era más fácil cogerla en abril, ganar tiempo y dejar la patata caliente en manos del Ayuntamiento".
En ese sentido, el alcalde ha insistido en que la Junta debía haberse presentado en la recepción del edificio en el mes de noviembre. En ese momento, la empresa habría entregado la obra al Ayuntamiento, pagador inicial de los trabajos, que a su vez se la habría cedido de manera formal a la administración regional para evitar que el proceso burocrático demorase la entrada de los alumnos al nuevo edificio.
Para explicar cuál debería haber sido, bajo su punto de vista, la actitud de la Junta, Guarido se ha referido a la recepción de la obra del puente nuevo, que quedó en manos del Ayuntamiento en el mismo acto de recepción de una obra que fue pagada por la Junta. O sea, justo al contrario que en este caso: "Queríamos exactamente lo mismo para firmar después los papeles sin prisa. ¿Era tanto pedir?", se ha cuestionado el alcalde, que ha criticado a Sáez Aguado por abusar de su "buena fe".
Finalmente, Guarido ha lamentado que los alumnos no hayan podido trasladarse durante la Navidad, como era intención de los responsables de la Escuela, y ha vuelto a atacar al consejero: "Tiene una cara impresionante", ha zanjado.
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