El Zamora intentará conseguir este domingo en Almazán (16.30 horas) encadenar su segunda victoria consecutiva, algo que aunque parezca sencillo los zamoranos solo han logrado una vez en lo que va de curso. Fue además en las dos primeras jornadas ligueras, tras doblegar 4-0 al Becerril en el primer choque de la temporada y ganar por 1-3 al Cristo Atlético en la segunda semana de campeonato.
Desde ahí, la irregularidad por bandera, intercalando empates, con derrotas y con alguna victoria. Por eso, los zamoranos tendrán la oportunidad este domingo de igualar su mejor registro de triunfos consecutivos esta temporada, dos. Un registro que se antoja demasiado escueto cuando el objetivo principal que persigue el equipo es alcanzar las posiciones de fase de ascenso a la Segunda División B.
En este sentido, los equipos que a día de hoy están entre los mejores lo están gracias a su regularidad. Por ejemplo, Unionistas fue capaz de enlazar seis victorias seguidas y el Real Ávila siete triunfos.
La temporada pasada el Zamora acusó el mismo problema, y curiosamente su mejor racha del campeonato fue en el tramo final, cuando se midió a los equipos de la zona alta, logrando cuatro victorias seguidas en los choques ante Cebrereña, en tierras abulenses, Unionistas, Astorga y Segoviana.
En definitiva, una falta de regularidad que se traduce en la ausencia de concatenación de victorias que impiden al Zamora mantenerse enganchado al grupo de favoritos del grupo.
El Zamora no enlaza dos triunfos consecutivos desde el arranque liguero
El mayor problema que está mostrando esta temporada el Zamora es su irregularidad. Una situación que queda reflejada en los resultados. Los zamoranos no enlazan dos victorias seguidas desde las dos primeras jornadas que sacaron adelante ante Becerril y Cristo Atlético. Esa ausencia de continuidad es la que mantiene a los de Miguel Losada lejos de los puestos de play off.
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