Debutaban Chivo y Canito al frente del filial rojiblanco como locales, y la mejoría durante estas dos semanas se hacía patente durante los primeros 45 minutos.
Ya en los primeros 10 minutos Diego y Denis disponían de dos de las ocasiones más claras para los rojiblancos. El primero aprovechaba un error de la defensa y el portero le detenía el mano a mano, mientras que el segundo se quedaba solo frente al portero, que volvía a realizar una gran parada.
A partir de esas dos ocasiones el equipo visitante comenzó a sentirse más cómodo en el campo y a dominar el partido. Aún así, la defensa zamorana se mostró más consistente de lo que viene acostumbrando, consiguiendo detener los ataques vallisoletanos.
Así, pasado el minuto 35 de partido Madgiel bajaba un balón a la espalda de los defensas que remataba al primer toque, obligando de nuevo al portero visitante a lucirse. Con esta ocasión se retiraban ambos equipos a vestuarios.
La segunda parte transcurría igual que la primera. El Zamora B bien armado en defensa y a la espera de una contra que les permitiera adelantarse en el marcador.
Motivo del desgaste físico que sufrieron los zamoranos durante todo el partido, poco a poco se empezó a notar el cansancio. Un cansancio que haría más mella cuando cerca del minuto 30 el Betis se adelantaba en el marcador tras un buen remate del lateral diestro.
El gol supondría un varapalo para los zamoranos que apenas hicieron el amago de remontar, y veían como ya en el descuento, una volea del delantero del Betis acababa en el fondo de la portería.
Por tanto, nueva derrota para el filial rojiblanco, que a pesar de haber mejorado su versión, aún acusa la falta de preparación física.
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