La cultura y las tradiciones son algo enraizado en los territorios y suele ser extremadamente complicado reflejar todo el sentimiento que de ello se desprende cuando el ojo crítico llega del exterior. La valentía y el arrojo de alguien que pretende contar una historia basada en los ritos de un lugar cuando no pertenece a ese contexto tienen un riesgo incalculable. Un riesgo derivado de tratar de captar los matices que para los lugareños son el abecé de la cultura; y de ahí su exigencia a la hora de que lo que se cuenta se adapte fielmente a la realidad, sin aditivos ni fuegos de artificio.
Esa era la complicada labor que tenía el amplio equipo de Radio Televisión Española que la pasada Semana Santa desembarcaba en Zamora para tratar de captar cada detalle de una de las semanas santas más importantes del mundo para elaborar el reportaje "Zamora, vivir la Pasión". Cada rincón, cada anécdota, cada plano de cámara. Todo debía estar perfectamente medido y estudiado para que el zamorano crítico no fuera capaz de torcer el gesto ante una incongruencia.
Si eso ya conlleva un riesgo, mucho más lo tiene presentar el trabajo final ante los verdaderos expertos en la materia. Los dirigentes de Radio Televisión Española quisieron hacer una apuesta. Desprecintar el rollo de película del reportaje de la Semana Santa de Zamora precisamente en Zamora. Y no en cualquier escenario, sino en un imponente Teatro Ramos Carrión que colgó el cartel de aforo completo. En las butacas, las miradas más expertas de la Semana Santa zamorana. Directivos de cofradías, cargadores, hermanos de fila, celadores, además de representantes civiles y militares.
El escenario era exigente, pero la ‘première’ fue un auténtico éxito. Una hora y cuarto de reportaje en el que los asistentes no quisieron ni parpadear. Y es que el trabajo que veían ante sí era una elaboración fina, cuidada, profesional y diseñada con tanto esmero, alma y cariño que levantó la ovación estruendosa del público cuando los títulos de crédito aparecieron en la pantalla.
Antes de esa ovación, un reportaje plagado de detalles, de instantes, de imágenes tradicionales, de reflexiones personales. Pero también plagado de Zamora. De sus rincones, de sus calles, de sus principales enclaves y de la magia de una ciudad "que tiene que dejar de ser la desconocida perfecta para ser la conocida perfecta", deseaba el presidente de La 2 de Televisión Española, Juan Manuel Hidalgo.
Bajo el hilo conductor de las reflexiones del periodista Luis Felipe Delgado, una de las voces semanasanteras más autorizadas de nuestra provincia, las imágenes se iban concatenando. Ricardo Flecha, Antonio Pedrero, Isabel García, Antonio Martín Alén, cargadores, hermanos de fila… todos ofrecían su visión de la Semana Santa de Zamora.
Todo bien cuidado, con un afecto que podría resultar impropio de alguien que simplemente hace su trabajo uniendo fragmentos para llenar una hora y cuarto de programación. Lejos de eso, los espectadores comprobaron asombrados, y en muchos momentos emocionados, como "Zamora, vivir la Pasión" es el documental definitivo de la Semana Santa de Zamora.
Un documental que tendrá un segundo pase para los zamoranos este jueves a las 20:30 horas sin necesidad de invitación, hasta completar aforo del Teatro Ramos Carrión. El resto de España y del mundo, ya que será emitido por el Canal Internacional de RTVE, tendrá que esperar hasta la Semana Santa de 2018. Una espera que merecerá la pena, pues resulta ser, por duración y calidad, un reclamo perfecto para que los espectadores de todo el planeta contemplen en su máximo esplendor una Semana Santa universal.
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