Los hechos se produjeron a las doce horas y treinta minutos de la noche del viernes día uno de diciembre, cuando tras cerrar el establecimiento que regentan, el matrimonio se dirigió a su domicilio como cualquier otro día, sin percatarse de que estaban siendo seguidos desde hacía varias horas.
Los días previos ambos sujetos habían realizado labores de vigilancia de la familia para comprobar los horarios y recorridos que efectuaban tras finalizar su jornada laboral.
Cuando la pareja se disponía a entrar en el domicilio y tenían medio entreabierta la puerta, dos personas encapuchadas y armadas con sendas pistolas se les abalanzaron empujándolos y golpeándolos hacia el interior para cerrar la puerta tras ellos.
En el interior de la vivienda, en la planta superior, se encontraban la hija del matrimonio y el novio de ésta. La hija al oír las voces en el piso de abajo sale de la habitación siendo vista por uno de los asaltantes que rápidamente se dirige hacia ella propinándole un puñetazo y arrastrándola por el pelo hacía donde estaban sus padres, mientras que el novio de ella dándose cuenta de la gravedad de los hechos permanece en el interior de la habitación no siendo visto por los asaltantes.
Los delincuentes continúan agrediendo al cabeza de familia al que han desplazado hasta la planta superior, cerca de donde se encontraba escondido el novio de la hija del matrimonio y amenazando con las armas a su mujer y su hija en la planta inferior hasta que consiguen el dinero que tenían en la vivienda fruto de la recaudación de su negocio.
Tras ello agrupan a las tres víctimas en la planta principal del domicilio y sin tener en cuenta que presentaban varios huesos rotos fruto de las patadas y golpes recibidos, los inmovilizan y amordazan.
Mientras esto último sucede, el novio que se había escondido en la habitación, consigue huir saltando por una ventana a pesar de encontrarse en un primer piso cayendo sobre el techo de un vehículo que se encontraba allí aparcado y que posteriormente se ha podido determinar que era el de los atracadores.
El joven resultó lesionado a consecuencia del golpe dado en la caída y como si del guión de una novela se tratara, esto es observado por su novia que se encontraba maniatada a través del cristal traslucido de la puerta de entrada sin que los asaltantes se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo.
Una vez en el exterior, logra dar aviso a la Policía y guiarles hasta la puerta del domicilio que se abre debido a que la hija había conseguido liberarse de parte de sus ataduras.
Ya en el interior, la patrulla policial adscrita a la brigada provincial de seguridad ciudadana de Zamora, con gran rapidez y eficacia proceden a la inmovilización de los dos individuos, españoles, de 42 y 29 años de edad, a pesar de la resistencia y violencia que ejercieron para evitar su detención como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, robo con violencia y lesiones, resultando uno de los policías también herido.
Las víctimas fueron trasladadas y asistidas de las fracturas y contusiones que presentaban en el hospital provincial Virgen de la Concha encontrándose a día de la fecha en su domicilio recuperándose de las mismas.
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