Como es tradición, la Cofradía del Silencio recibe durante la Cuaresma a los nuevos hermanos. En este caso, este sábado, la junta directiva entregaba los hachones a los cuarenta nuevos cofrades que desfilarán por las calles de la capital zamorana.
La Catedral de Zamora fue testigo de la entrada de esos nuevos cuarenta hermanos, que responden a las habituales diez altas que da cada año la cofradía a mayores de las bajas que deben cubrirse por distintas circunstancias, ya sea por fallecimiento, por decisión propia de los hermanos o por impago de las cuotas. De esta forma, con la entrada de estos cuarenta hermanos, el Silencio ronda ya los dos mil cuatrocientas integrantes que saldrán a la calle el Miércoles Santo.
Además, la tarde también sirvió para homenajear a los mayordomos. En este caso, la cofradía quiso tener un detalle con ellos en una fecha tan especial relacionada con la mayordomía y les entregó una reproducción del Cristo de las Injurias.