Tras seis top-ten en el inicio de campaña -incluida una segunda plaza en una de las jornadas de la Vuelta a Andalucía-, Carlos Barbero (Movistar Team) pudo al fin alzar los brazos en el presente ejercicio 2018. El burgalés lo hizo cerca de casa, en el ascendente final de Salamanca, para vestirse como primer líder de una Vuelta a Castilla y León muy marcada por el viento en sus primeros 187 km entre Alba de Tormes y la capital charra.
El pelotón, que mantuvo siempre a raya a los cuatro valientes de la fuga del día -con Sütterlin, Bico y un gran Castrillo trabajando duro-, se rompió en varios abanicos formados tras la última cota del día, Frades (3ª). Apenas 27 ciclistas formaban parte de una primera selección -con el propio Barbero, junto al zamorano Jaime Rosón, Fernández y Carretero como parte de la escuadra telefónica– que llegó a contar con casi minuto y medio sobre el segundo grupo, y a la que solo la insistencia de los equipos sin representación acabó neutralizando a poco más de 20 km del final.
En la ligera cuesta de María Auxiliadora, Barbero se impuso con contundencia por delante de la pareja formada por Jon Aberasturi y Eduard Prades. Carlos, que ya había obtenido 3″ de bonificación en el último sprint intermedio, se sitúa con 7″ de margen al frente de la prueba camino de una segunda etapa, de nuevo plana (187 km), con final en Palencia. Mientras, Jaime Rosón se coloca vigésimo séptimo en la general como segundo Movistar y a trece segundos del líder.
FOTO: VUELTA CYL
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