El Zamora CF disfrutaba este jueves de una dinámica de grupo diferente. Los jugadores y el cuerpo técnico del primer equipo reforzaban la buena armonía que existe en el vestuario con una sesión de paintball en la localidad zamorana de Toro, tal y como muestra la imagen publicada por la empresa organizadora en sus perfiles oficiales de las redes sociales.
Fue una sesión que no contó con el riesgo que pueden tener las prácticas con bolas propulsadas por aire comprimido, sino que se realizó con láser para evitar cualquier tipo de contratiempo. Fue, por tanto, una sesión más de entrenamiento pero en clave de dinámica grupal y que sirve para reforzar la unión del vestuario.
Todo antes de afrontar las siete finales que le restan al equipo para intentar conseguir el primer objetivo de acabar líder del Grupo VIII de la tercera División.