Trajes, vestidos y tacones imposibles para decir adiós al instituto. La emoción del decir adiós que han podido sentir en su propia piel los alumnos del Maestro Haedo, La Vaguada, La Medalla Milagrosa y el IES Río Duero. Pese a que la lluvia amenazó durante todo el día, a primera hora de la tarde comenzó a lucir el sol que hizo subir la temperatura de los diferentes salones de actos escogidos para la ocasión.
Centenares de alumnos ponían punto y final al instituto. Una etapa que han sellado con broche do oro. Los discursos, las actuaciones y los agradecimientos a padres y profesores no faltaron en estos actos. Las lágrimas, tampoco. Un momento único y emotivo que durará por siempre en sus retinas y que les recordará siempre de dónde vienen.
Con banda y diploma en mano, ya podían afirmar que estaban graduados y comenzarían a disfrutar una gran noche de festejos tras el esfuerzo de seis años y el último empujón de segundo de bachillerato. Eso sí, sin excesos, puesto que todos ellos siguen con la vista puesta en las futuras pruebas de selectividad.
¡Enhorabuena graduados!