Quince alumnos del IES Claudio Moyano y dieciséis del IES María de Molina recibían este pasado lunes en el salón de actos del Campus Viriato de Zamora un reconocimiento tras sus dos años cursando el Bachillerato de Investigación y Excelencia. Se trata de la tercera promoción del Claudio Moyano que optar por esta forma de superar el Bachillerato por la rama de ciencias, y la primera hornada que se ‘gradúa’ en el IES María de Molina en una rama de letras, en concreto orientada a los idiomas.
Durante estos dos años, los alumnos no solo han cursado el currículo habitual para cada asignatura como el resto de estudiantes de Bachillerato, si no que han ahondado en la capacidad de investigación en las asignaturas troncales, con una mayor carga lectiva y sobre todo con un acercamiento real, más práctico, a la universidad. “Es un germen de buenos profesionales, que luego en la universidad los docentes sabrán todavía revitalizar aún más”, explicaba durante el acto de homenaje el director provincial de Educación, Fernando Prada.
La vicerrectora de la USAL, Izaskun Álvarez, también estuvo presente en este sencillo evento, y valoraba: “Para la USAL es un privilegio tener estos estudiantes y poder participar en este programa. Es una apuesta de nuestro estudio salmantino por estos estudiantes de excelencia, que se sacrifican muchísimo, trabajan mucho, hacen sus asignaturas y luego un extra con profesores universitarios tutorizándoles. Estoy segura que todos ellos serán futuro estudiantes de la USAL. Las calificaciones son excelentes y sacarán notas espléndidas en la EBAU para poder acceder a las carreras de más prestigio de nuestra universidad. Es una apuesta de la USAL por el Campus de Zamora”, exponía.
Los alumnos estuvieron arropados por sus familiares y amigos en un acto que tuvo una duración aproximada de una hora y en el que recogieron sus diplomas de reconocimiento. “Es un bachillerato diferente porque están los mejores alumnos de Zamora y por tanto es un bonito reconocimiento que desde la Universidad de Salamanca les hacemos como primer año”, seguía analizando Fernando Prada, que zanjaba: “Son dos bachilleratos diferentes pero que tienen un tronco común, que es la relación con la universidad, fundamental, ya que se fomenta en ellos la actividad investigadora. El objetivo es tener a los mejores alumnos en nuestros centros educativos y prepararlos de cara a esa nueva etapa que van a afrontar en los próximos meses que es en la universidad”.