La secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, aseguró este lunes que el PSOE afronta en la Comunidad el 10-N “con fortaleza, humildad y con el valor de la palabra dada” gracias, en parte, al “enorme caudal de confianza” que el PSOE de Luis Tudanca recibió el pasado 26 de mayo en las elecciones autonómicas y municipales.
La dirigente socialista se mostró tajante con la necesidad para Castilla y León de un Gobierno en España “como contrapeso” al Ejecutivo “de la rapiña” creado por Mañueco e Igea. En este sentido, señaló la diferencia entre las “líneas rojas” existentes para el PSOE, que “no está dispuesto a gobernar a toda costa” y lo que hizo Mañueco “firmando lo que fuera necesario”.
Así, pidió al Gobierno de Castilla y León “que se ponga a trabajar” y le exigió el cumplimiento de la aplicación de las 35 horas a los empleados públicos, la reducción de las listas de espera y la puesta en marcha de las unidades de radioterapia, algo repetidamente prometido por el PP en las últimas campañas electorales.