Un centro educativo de Zamora se ve obligado a cerrar sus puertas y algunos se quedan en el límite

El curso escolar ha comenzado ya en toda la provincia de Zamora y, un año más, la provincia se ve abocada a cerrar algún centro debido a la falta de alumnos, mientras que otros se mantienen pendiendo de un hilo y algunos reabren sus puertas tras años cerrados.

En esta ocasión, tal y como ha dado a conocer el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Fernando Prada, el centro de Vadillo de la Guareña se ha visto obligado a cerrar sus puertas pues el año pasado acabaron con dos alumnos y se han incorporado a Fuentesaúco.

En Castrogonzalo, por su parte, se mantiene abierto gracias a que cuenta con la ratio mínima de tres alumnos y Sanzoles, por su parte, reabre este curso al contar también con tres alumnos.

Además, hay cinco localidades que tienen cuatro alumnos, que son Ferreras de Arriba, Torrefrades, San Juan de Rebollar, Comonte y Almaraz de Duero.

Por lo tanto, en la provincia hay un total de siete centros que se mantienen con entre tres y cuatro alumnos, mientras que la noticia más positiva es la de Cubillos ya que, tras 17 años cerrado, el centro ha reabierto sus puertas al contar con cinco alumnos, dos de ellos de tres años, uno de cuatro y otros dos de cinco años.

En este sentido, Prada ha resaltado el esfuerzo por parte del ayuntamiento y de la Dirección Provincial de Educación para equiparlo de forma moderna, así como que Castilla y León es la única comunidad autónoma en la cual funcionan centros educativos con ese número mínimo de tres alumnos.