Sanidad identifica en las residencias al personal que será vacunado contra el COVID-19

La Consejería suministrará la vacuna en las propias residencias y en los centros sanitarios en la primera fase.

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La Consejería de Sanidad está elaborando un registro del personal de los centros sociosanitarios para identificar a los trabajadores, que junto a los residentes, serán vacunados contra el COVID-19 a partir de enero en la primera fase que se extenderá hasta marzo. Los lugares previstos serán las propias residencias y los centros sanitarios para los profesionales de la salud.

De esta forma, la directora general de Salud Pública, Carmen Pachecho, se ha dirigido a la dirección de los centros residenciales de Castilla y León con el fin de conocer todo el personal del mismo, tanto profesionales sanitarios, sociosanitarios y de otro tipo, como la cocina, la limpieza o la administración, con el objetivo de planificación la vacunación contra el COVID-19, que arrancará con las primeras dosis de Pfizer.

La comunicación se produce en el marco de la estrategia de vacunación de Castilla y León, que sigue las recomendaciones del documento nacional, con el objetivo de priorizar el acceso a la vacuna en esta primera fase a las personas más vulnerables, como son las personas mayores y con discapacidad, así como el personal sanitario y sociosanitario que los atiende.

La Junta prevé iniciar en enero la vacunación contra el COVID-19 con la administración de las primeras dosis a unas 47.800 personas de centros de mayores y sociosanitarios, así como a 98.000 trabajadores sanitarios de primera línea y trabajadores de estas instituciones. Esta primera fase se extenderá hasta marzo, por lo que las vacunas sobrantes serán para el siguiente grupo, el de mayores de 80 años.

La Comunidad, según las previsiones de la Consejería de Sanidad, contará con 300.000 dosis de la vacuna de Pfizer, por ser la más avanzada, que requiere una congelación a menos 80 grados centígrados y la administración de dos dosis.

Igualmente, la Junta ha determinado que entre enero y marzo la vacunación se lleve a cabo en los centros residenciales de mayores y sociosanitarios, debido a que es donde residen las personas seleccionadas, así como en los centros sanitarios en el caso de los profesionales de la salud. En las siguientes etapas, “a lo mejor” se eligen puntos diferentes a las instalaciones sanitarias.

La planificación de la vacunación dependerá del tipo de producto que se reciba, puesto que no todas requieren una conservación estricta. En el caso de la Pfizer, la primera que se recibirán, se plantean tres alternativas, la congelación a menos 80 grados, la refrigeración a entre dos y ocho grados, o la conservación en las unidades que está diseñando el propio laboratorio, que ofrecen una caducidad de una semana.

Planificación

Al respecto, una exclusiva de Infobierzo que cita al gerente de Sacyl, Manuel Mitadiel, indica que la logística plantea diversos problemas, porque su conservación básica es entre menos 75 y menos 80 grados bajo cero, si bien en un plazo de cinco ó seis días se puede conservar entre menos dos y ocho grados, y cuando se reconstituya, porque necesita una reconstitución, va a poder ser utilizado durante seis horas”.

De esta forma, las primeras dosis de la vacuna contra el COVID no podrán administrarse de la misma manera con la que se ha procedido en la Comunidad para la vacuna frente a la gripe. “Esperemos que las siguientes vacunas nos permitan otra facilidad”, expresó Manuel Mitadiel. Por ello, Sacyl se decanta por “puntos de concentración” para administrar la vacuna.

Aunque en el caso de las residencias de ancianos, acudirán al propio centro para vacunar a los residentes, en el caso de los sanitarios será preciso fijar un “punto de concentración, ya sea el hospital o en el hospital y alguno de los centros de salud, para que los trabajadores vayan allí a vacunarse”, explicó Mitadiel. Para la población, queda descartado en un principio el mismo procedimiento que para la campaña de la gripe común.

“Habrá que establecer puntos donde se agrupe, bien en hospitales o centros de salud principales, que nos permita no estropear vacuna y tener los datos agrupados sobre a quién se le va suministrando la vacuna. La no dispersión y la trazabilidad de vacunados va a ser fundamental”, concluyó Mitadiel.

Finalmente, este jueves la consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró que la estrategia de la Junta pasa por garantizar esta vacunación “en todos los puntos”, no solo en las zonas urbanas, sino también en las del medio rural.

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