La Sanidad Pública contaba, a cierre de 2017, con 164.621 pacientes en la provincia zamorana, según la base de datos de usuarios y tarjeta sanitaria de Sacyl. Esto supone una pérdida de casi catorce mil personas en el último lustro, ya que a finales de 2012 ese dato era de 178.251 pacientes.
Esta disminución se explica, en parte, por la marcha de zamoranos a otros puntos del país, y por la reducción en el mundo rural, motivada tanto por el envejecimiento de la población como por la migración de la gente joven a la ciudad. Además, también es un dato relevante que en el mundo rural, en algunos casos, hay más personas censadas que población con tarjeta sanitaria ya que algunos ciudadanos permanecen empadronados en sus pueblos aunque residan en Salamanca y su centro de salud esté en la ciudad.
Según los datos recabados por Sacyl, el 30,15% de los pacientes en la provincia es mayor de 65 años (el mayor dato de toda la comunidad), un total de 49.636 pacientes. El tramo de edad con mayor número de pacientes es de los 14 a los 64 años, con 100.227 personas.
La reducción en términos totales en la provincia a término de 2017 se ha producido también por descenso de los pacientes extranjeros en todo este tiempo. Así, mientras en 2012 había 6.389 tarjetas de extranjeros, a finales del 2017 ese dato se redujo hasta los 5.162. De esta forma, la población extranjera supone actualmente el 3,14% del total de pacientes de la Sanidad Pública en la provincia, mientras que en 2012 suponía el 3,58%.
Del total de población extranjera con tarjeta sanitaria individual en la provincia de Zamora, los ciudadanos rumanos, búlgaros, portugueses y marroquíes aglutinan, por ese orden, con el 70 por ciento del total.