La naturaleza premió a los zamoranos tras más de dos meses de confinamiento. La ausencia de trabajos en el campo, sumado a las intensas lluvias de los últimos meses, tejían sobre el terreno una alfombra de amapolas para sorpresa de los viandantes, una vez que se permitieron los paseos.
Durante las últimas semanas, el campo de amapolas de Zamora,situado entre la carretera de Almaraz y las Aceñas de Gijón, ha sido objeto deperegrinación de los zamoranos en busca de la foto perfecta. El cuadro denaturaleza formado por las amapolas, ha sido objeto de multitud de reportajes en los medios de comunicación nacionales.
Elpasado lunes, el dueño del solar decidió segar todo el campo de amapolas, asícomo arar el terreno para evitar así que cientos de personas pisaran su terreno.Los zamoranos se despiden de uno de los mayores atractivos de los últimosquince días, que han puesto a Zamora en el mapa gracias al que ha sido el campode amapolas más famoso de España.