Continúa el conflicto por la sanidad en a provincia de Zamora. En esta ocasión, ha sido el delegado territorial, Alberto Castro, quien a reprochado a los procurados socialistas la "tanda de adjetivos descalificativos" utilizadas contra el Consejero de Sanidad solicitando su dimisión. Una actuación por parte de los procuradores socialistas que ha sido entendida por Castro como una "politización de algo tan importante como es la sanidad".
En defensa de los socialistas ha salido el secretario provincial, Antidio Fagúndez, defendiendo el trabajo de sus compañeros manteniendo que "lo único que ha hecho el Partido socialista ha sido tomar medidas tras la multitudinaria manifestación que se llevo a cabo en Valladolid donde más de 50.000 personas clamaron 'nos duele la sanidad'.
Pero, el dolor por el que clamaba la población parece que también ha llegado hasta la consejería de Sanidad. "Las palabras del grupo socialista me duelen porque sé de primera mano el compromiso que existe desde la Junta con la sanidad de Zamora". Con estas palabras, Alberto Castro ponía de relieve todo el trabajo que se ha realizado en el Hospital de Benavente y en el Complejo asistencial de Zamora.
Se mantuvo así un cruce de declaraciones entre ambos representantes que, una vez más, se cerró sin sacar nada más en claro que "la población se echó a la calle para mostrar su repulsa por la Sanidad", tal y como sentenció Fagúndez y "existe un compromiso real por parte de la Junta" tal y como alegó Castro. Un desentendimiento que se trasladará a la Junta a través de las 60 propuestas que presentarán los procuraos socialistas.