La asociación Hispania Nostra ha incorporado este martes un inmueble más de Zamora a la ‘Lista roja del Patrimonio’ por su mal estado de conservación y su estado “precario” con partes derrumbadas. Se trata del Palacio de Bustamante en Toro, una edificación que forma parte del patrimonio civil de la provincia y con gran trascendencia histórica.
El colectivo señala que este edificio presenta una estructura y orden similares al de otros palacios del municipio toresano y se encuentra cerca de la iglesia de San Sebastián y el Palacio de los Deportes. Conserva la fachada, realizada en su totalidad a partir de ladrillo, a excepción de la portada, construida en piedra. Esta se encuentra, además, decorada con clavos floreados.
Por su parte, la puerta de poniente está formada por un arco de medio punto con alfiz del siglo XVI. Cabe destacar igualmente el patio central, con pilares ochavados y los enchinarrados del suelo que diseñan grandes círculos con flores. En ambas portadas y en las esquinas del edificio se conservan todavía los escudos de los Bustamante.
La incorporación de este inmueble a la lista roja se debe a que requiere de una intervención urgente. Parte del oratorio está derrumbado, así como otras estancias del palacio. En la actualidad tiene un andamio de forjado que cubre toda la fachada del edificio para evitar que se derrumbe hacia la calle.
Las razones del estado precario en que se encuentra el palacio se deben, según la administración pública, a los sucesivos cambios de propiedad. Recientemente, el inmueble fue embargado al último propietario, pero, por el momento, la entidad bancaria responsable de la misma no ha llevado a cabo ninguna acción al respecto. Resulta primordial preservar un bien ligado a una figura de semejante trascendencia histórica como es Santa Teresa de Jesús.
LA TRASCENDENCIA HISTÓRICA DE ESTE EDIFICIO
La asociación Hispania Nostra explica que la fundación del palacio de Bustamante de Toro se vincula a Pedro I “El Cruel” y su origen se remonta a la primera mitad del siglo XV, puesto que se tiene constancia de que Inés Gómez, vecina de Villalpando, vendió en el año 1460 el edificio, ubicado en la calle La Reina, a García Alonso de Ulloa, cuyo mayorazgo fue heredado por Guiomar de Ulloa.
Ante la ausencia de herederos, el palacio y otros bienes pasaron a depender del monasterio del Sancti Spíritus que, a su vez, en 1672, lo vendió a Félix de Ribera Velázquez, quien ordenó adecuar un oratorio en una dependencia que habitó santa Teresa de Jesús, amiga de Guiomar de Ulloa. El habitáculo que ocupó la santa abulense se conserva en una de las esquinas del palacio y se distingue a la perfección del resto de estancias, no solo porque una lápida en el exterior con una inscripción así lo atestigua, sino porque el que fuera propietario del edificio en el siglo XVII, Diego de Bustamante, que enajenó el edificio en 1690, decidió mantener el aposento tal y como estaba cuando alojó a la religiosa fundadora de las Carmelitas Descalzas.
El inmueble posteriormente perteneció al barón de Covadonga. En el año 2007 fue adquirido por un empresario toresano, para terminar finalmente siendo objeto de embargo en fechas recientes.
Con esta incorporación a la lista roja ascienden a 35 los monumentos de Zamora que están incluidos en la misma corriendo riesgo de abandono y desaparición. Este edificio es la quinta incorporación del año 2023 en Zamora, siendo la primera una ermita de carácter religioso en Tábara, después la estación de ferrocarril de Castroverde de Campos, del edificio de viajeros de la estación de tren de Villanueva del Campo y la iglesia de Otero de Sariegos.
En la lista se encuentran monumentos del patrimonio religioso, civil, militar o industrial como el castillo de Castrotorafe, la torre de la iglesia de Santa María de Mombuey, el castillo de Peñausende o las Aceñas de Gijón.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios