La iglesia románica de San Martín de Castañeda se llena de ritmo con Vandalía Trío

El concierto se llevó a cabo dentro del Plan de Intervención Románico Atlántico con el objetivo de promover el conocimiento, la dinamización y la difusión del patrimonio.

 RománicoAtlántico Concierto SanMartíndeCastañeda2019
RománicoAtlántico Concierto SanMartíndeCastañeda2019

Un reto que se cumplió con creces a tenor de la emoción mostrada por el público que llenó ayer el templo, convirtiéndolo en un auténtico foco de dinamización cultural. Cabe recordar, que ése es precisamente, uno de los principales objetivos del Plan Románico Atlántico, promovido por la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola España y el Gobierno de Portugal, en colaboración con las diócesis de cada territorio y con la Fundación Santa María la Real.

El recital, titulado “Origen Fusión”, es el sexto que se lleva a cabo en San Martín de Castañeda por donde han pasado formaciones como Dulsica, Quartet NEUMA, el Grupo de Música Antigua de la Universidad de Valladolid, el conjunto de Música de Cámara Scherzo o el tenor Moisés Molín y el pianista Manuel Valencia.

El pasado miércoles fue el turno del trío Vandalia, integrado por Irene Jiménez, Fernando García y Pablo Estébanez, flauta, violín y contrabajo, quienes interpretaron temas clásicos de autores como C.P. Emanuel Bach o Dimitri Shostakovich, junto a canciones populares de Isaac Albéniz, boleros como Lágrimas Negras o Bésame Mucho o el son Chan Chan de Compay Segundo. Haciendo gala de su amplia formación académica clásica, experiencia orquestal y solista, fusionaron la música sinfónica con otros estilos como jazz, latin, funk o flamenco y utilizaron recursos electrónicos como Loop Station para captar la atención del público.

Románico Atlántico

Su recital sirvió para valorizar las distintas actuaciones del Plan Románico Atlántico en el conjunto monástico. En diferentes campañas se ha abordado la transformación de la sacristía de la iglesia en una capilla adaptada a las necesidades y al uso de los fieles; el acondicionamiento de un punto de información al visitante o, más recientemente, la renovación de las cubiertas del templo. Sin olvidar la monitorización constante del edificio para controlar y mejorar su conservación preventiva, garantizando la eficiencia energética.

El Plan de Intervención Románico Atlántico es un proyecto de cooperación transfronteriza para la conservación del Patrimonio Cultural, que incluye proyectos de restauración y puesta en valor de una veintena de templos románicos ubicados en las provincias españolas de Zamora y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança.

El objetivo principal del Plan de Intervención Románico Atlántico es conservar, restaurar y poner en valor el patrimonio, al mismo tiempo que se sientan las bases de un crecimiento y desarrollo sostenible del territorio, a través de la creación de empleo, la dinamización socioeconómica y la promoción turística.

Desde sus orígenes, Románico Atlántico ha apostado por ir más allá de las intervenciones propiamente dichas, mediante la ejecución de proyectos de I+D+I y la creación de redes de investigación, que faciliten la conservación preventiva y la gestión inteligente del patrimonio.

Además, se ha desarrollado un auténtico plan de gestión cultural en torno al patrimonio, mediante la puesta en marcha de proyectos educativos, culturales y turísticos con los que se teje una red de sinergias y colaboraciones, que contribuyen no sólo a la promoción y difusión de los bienes, sino también al intercambio de experiencias y al refuerzo de una identidad común europea.

El Plan de Intervención del Románico Atlántico supone la estrecha colaboración entre diferentes entidades de España y Portugal, en concreto la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, la Secretaría de Estado de Cultura de Portugal, Iberdrola España, la Iglesia Católica de Portugal y las diócesis españolas de Ciudad Rodrigo, Salamanca, Zamora y Astorga, materializado en el acuerdo-protocolo firmado en Bragança (Portugal) el 22 de septiembre de 2010 y ampliado el 21 de mayo de 2015, para dotarlo de continuidad hasta 2018.

Esta iniciativa público-privada se inició con un presupuesto global de 4,5 millones de euros, sufragados por la Fundación Iberdrola España, la Junta de Castilla y León y la Secretaría de Estado Cultura de Portugal. La ejecución de las obras en España depende de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico y los trabajos se desarrollan en constante colaboración con los obispados de las zonas en las que se actúa. 

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